La travesía hasta aquí y el camino que recién comienza…
Lo queremos todo para ayer, perfectamente armado, sin defectos y completamente listo sin haber pasado por el fuego del proceso. Disfrutar montar el rompecabezas cada vez es más complicado en una sociedad que premia la inmediatez, y promueve la locura colectiva de la insatisfacción y el perfeccionismo inexistente. La creación de Mar Educados, y el parto de los proyectos que alberga ha sido y continúa siendo una aventura de tipo diario reflexivo. El año 2020, podemos generalizar diciendo que a todas y todos nos pasó la pandemia por encima. Distintas son las historias y los niveles de afectación, pero lo que es innegable es que nos pasó, en plural. La historia de Mar Educados está intrínsecamente ligada a ese contexto. Mi hermana y yo llevamos muchos años trabajando en distintas áreas relacionadas a la educación y en múltiples proyectos educativos. La educación es una de nuestras grandes pasiones. A lo anterior podemos sumarle el hecho de ser humanas muy críticas y demasiado curiosas. La curiosidad nos ha traído hasta donde estamos hoy, pero esa travesía no ha estado exenta de conflictos. La Universidad de Puerto Rico, especialmente la facultad de Ciencias Sociales nos enseñó a desarrollar el pensamiento crítico, a dudar de todo, a cuestionar los absolutos y a querer seguir aprendiendo porque como dijo Freire, somos seres inacabados. Justo en la Universidad, específicamente en el Centro para la Excelencia Académica fue donde Viviana se encontró con Natalia, luego aterricé yo. Al centro le llamamos en aquel entonces las Naciones Unidas Latinoamericanas porque la diversidad de los países de origen de los estudiantes que trabajaban allí, nos enriquecía como grupo y esa convergencia nos hacía inmensamente felices. De allí nos movimos a otras experiencias, y después de unas cuantas vueltas llegamos hasta acá.
Retomemos lo revolucionarias que pueden ser las mentes críticas. Luego del bachillerato, se sentía muy latente la emoción de “¡vamos a cambiar al mundo!”, que mejor que hacerlo a través de la educación. Además, de ser una de las consignas más populares acerca del camino a seguir para lograr la meta, era y sigue siendo una pasión. La certeza de creer en el poder transformador de la educación proviene de haberlo presenciado en primera persona (en otra entrada del blog, les cuento), de haber sido testigo con los estudiantes que hemos trabajado y de no colgar los guantes a pesar de las deficiencias del sistema.
El sistema educativo en Puerto Rico tenía retos enormes a trabajar, previo a la pandemia. Ahora han salido a la superficie todos esos viejos problemas sumados a nuevas inadaptabilidades ante una sociedad cambiante de forma veloz con situaciones nunca antes enfrentadas. El trabajo dentro de las escuelas, los centros educativos, las organizaciones sin fines de lucro y otras entidades educativas puede ser desgastante cuando se vive buscando la manera de mejorar lo que no funciona. Hay tanto espacio para mejorar en todas las direcciones posibles. Hay un sistema que reformar por completo, hay mucho trabajo por delante. La educación debería ser un tema del que se esté hablando constantemente como sucede con la deuda del país, el estatus o el chisme de turno. Los cambios en la política pública educativa a todos los niveles, la reforma del Departamento de Educación, la reforma de la Universidad de Puerto Rico, enlazar la educación en Puerto Rico con otros países y la participación ciudadana son temas demasiado importantes y relevantes como para que no se hable de ellos y se atiendan desde las comunidades escolares hasta la legislatura y más allá.
Los temas educativos que necesitan atención son tantos, es por eso que este blog estará mayoritariamente enlazado al podcast de Mar Educados. Luego de cada episodio, un escrito le acompañará para abundar acerca de lo que se dijo en diálogo, y aportar información adicional a la conversación. La finalidad es permitirnos seguir trabajando para crear una comunidad educativa que pueda comenzar a gestar los cambios que necesitamos para tener una educación de calidad, accesible para todos, que atienda las necesidades del mundo actual y nos prepare para los retos venideros.
Enhorabuena y bienvenida sea esa transformadora conversación.
Mar